Ya hemos pasado Nochebuena y Navidad y es posible que muchos, todavía, estéis haciendo la digestión de lo que habéis comido en estos días. Estos festines nos suponen un esfuerzo extra, sobre todo si te toca ser el anfitrión, no sólo por preparar la comida sino para acondicionar el espacio para recibir a los invitados, vestir la mesa para la ocasión, preparar manteles, copas, vajilla, cubertería y ponerlo agradable a la vista, que una buena comida empieza por una mesa bien puesta. Y sin olvidarnos del después, comida que te sobra y que tendrás que ir consumiendo durante unos cuanto días, más limpiar y colocar y devolver todo de nuevo a sus armarios y cajones, debo decir que me siento agradecida de tener una familia con la que compartirla y que vengan a mi casa para estar juntos.
Me preguntaban mis hijos que porqué no había hecho reportaje fotográfico de los platos y de la mesa y ¡hombre! los que vienen a mi casa son mi familia y hay confianza, pero no es cuestión de tener esperándoles para hacer mis fotos. Pero para satisfacer la curiosidad de aquellos que me preguntaban qué iba preparar y si alguien tiene curiosidad en saber que platos he preparado, os lo cuento y listo.
Para el día de Nochebuena lo cierto es que sólo me tocó preparar el segundo plato, los que venían a cenar se encargaban del resto. Compré un trozo de lomo, en concreto de cabeza de lomo, la carne queda muy jugosa, la preparé en el horno untada con una mezcla de miel y soja y envuelta en lonchas de jamón y acompañada de una salsa de melocotón.
Para el día de Navidad si me tocó preparar todo el menú y esto fue lo que decidir servir:
Entrantes:
Cucuruchos de barquillo (los compré en Lidl) rellenos de paté de salmón, crema de morcilla y manzana, y foie. Excepto el foie, el resto de los patés los preparé yo (faltaba más)
Canapés de paté de palitos de cangrejo (también casero)
Hummus de remolacha
Jamón de pato con melón (cuya receta os dejo hoy)
Primer plato:
Crema de almendras (salada, no confundir con la sopa de almendras dulce, que se sirve de postre), con crujiente de bacon y almendras laminadas tostadas.
Segundo plato:
Rape relleno de langostinos
Postre:
Para la sobremesa y los cafés:
Dulces tradicionales de Navidad
Turrones caseros (turrón de barquillo, turrón tipo Suchard, turrón de chocolate con muesli, turrón de rosas)
El que no me haya sido posible preparar con antelación las recetas de este menú no significa que no lo vaya a hacer o, al menos es mi intención el hacerlo, en cuanto tenga posibilidad.
Y antes de que nos queramos dar cuenta, ya estamos preparando de nuevo la mesa para Nochevieja.
En cuando a la receta de hoy debo reconocer que tiene en contra un par de cosas, la dificultad de comprar los magret, ya que no están disponibles en todos los supermercados y mercados, aunque ahora en estas fechas es más fácil y, después, un precio algo elevado, pero por lo demás la preparación de la receta es de dificultad cero.
Ingredientes:
1 magret de pato (de algo más de 400 gr)
500 gr de sal gorda
250 gr de azúcar morena
Humo en polvo (opcional)
1 cucharada de aceite
Pimienta
Elaboración:
Limpiar, lavar y secar bien el magret.
Poner la sal y el azúcar en un recipiente y mezclar bien.
En un recipiente de un tamaño algo mayor que el del magret ( yo tuilizo un tuper de cristal), poner una cama con la mezcla de sal y azúcar. Colocar el magret con la piel del magret hacia abajo, y añadir el resto de la mezcla de sal y azúcar, cubriendo completamente el magret.
Tapar el recipiente bien con film, papel de aluminio, o con su tapa si la tiene, y guardar en el frigorífico en una de las partes más frías, yo lo dejo en el cajón de las carnes, durante 12-18 horas.
Pasado este tiempo, sacar del recipiente y lavar para quitar la sal. Secar muy bien con papel de cocina.
Untar con una fina capa de aceite y espolvorear con pimienta.
Envolver en un paño fino o utilizar una gasa o venda y dejar de nuevo en una de las partes más frescas del frigorífico durante unas 3 semanas. El tiempo de curación dependerá del tamaño del magret.
Pasado este tiempo, quitar la venda, cortar en finas lonchas y servir.
Conservar en el frigorífico envuelto en un paño fino.
Notas:
El magret se puede curar sin utilizar el humo en polvo que indico en la receta. Como soy una enamorada de las pijotadas, no me pude resistir a adquirirlo y lo utilizo para dar un toque de ahumado. Si os gusta la idea de dar un toque de ahumado, probad a sustituir parte de la sal, por la que venden para ahumados. Para el jamón de pato no lo he probado, pero me gusta mucho el toque que da en el salmón marinado.