Comienzo de vacaciones y de la alegría me marco un baile a lo Colmenero. Y es que la necesidad de relajarse y tomarse un respiro aumenta conforme se aproximan estas fechas. Espero aprovechar estos días para hacer algunas cosas de la lista de pendientes, pero de momento preparamos la maleta y buscamos un lugar dónde las temperaturas nos den una tregua (espero). No obstante, tengo varias recetas preparadas para publicar, así que espero ir sacándolas en estos días.
Los pasteles fríos, como el de hoy, me parece una alternativa muy apetecible para servir en celebraciones, reuniones de amigos o familiares, cenas o comidas informales. Están ricos, se preparaban fácilmente y no necesitan ni horno, ni cocción, cosa que se agradece cuando la temperatura de la cocina sube de grados considerablemente.
Una buena opción para añadir a las recetas veraniegas.
Ingredientes:
10 rebanadas de pan de molde sin corteza
300 gr de salmorejo
250 gr de jamón serrano picado
7/8 lonchas de jamón serrano
Para adornar:
1 Huevo duro
Tomates tipo cherry
Aceite para pintar
Elaboración:
Preparar una bandeja rectangular sobre la que iremos colocando las capas.
Con el rodillo aplastar las rebanadas de pan de molde para afinarlas.
Colocar un par de rebanadas de pan sobre la bandeja.
Extender una capa de salmorejo por toda la superficie del pan
Cubrir con parte del jamón serrano picado.
Colocar una segunda capa de pan (otras dos rebanadas), otra capa de salmorejo y otra de jamón picado.
Repetir el proceso dos veces más. He puesto cuatro capas de relleno.
Colocar las dos últimas rebanadas de pan y cubrir todo el pastel con una capa fina de salmorejo.
Envolver todo el pastel con los filetes de jamón serrano. Comienza cubriendo la parte de arriba, si no te llega para cubrir de lado a lado, coloca varias lonchas más en los laterales para dejar bien cubierto.
Pasa un pincel mojado ligeramente en aceite sobre las lonchas de jamón y adorna con el huevo cocido picado y los tomates cherry.
Notas:
Si sigues mi receta de salmorejo, para este pastel reduce las proporciones a la mitad, o bien hazlo para tomar y aprovecha parte para hacer el pastel.
Las cantidades son relativas, puedes hacer el pastel más grande o más pequeño, aumentar o disminuir las capas.
Las medidas de mi pastel eran de 12 cm de ancho x 25 cm de largo aproximadamente. Las rebanadas de pan eran de 10×10 cm. Al aplanarlas miden algo más, las recorté para disminuir el ancho y ajustarlas a la bandeja. Aprovecha los resto del pan, mojalos en el salmorejo y cómetelo ¡¡te lo mereces!!
Una vez hecho, cúbrelo bien con papel de aluminio. Guardado en la nevera, aguanta perfectamente durante varios días.
Cunde mucho, así que podrás obtener bastantes raciones.