Panecillos rellenos de pesto

DSC_0078

Para compensar al doliente, por no haber podido meter mano a la tarta de mousse de naranja, he preparado estos panecillos. Hace ya algún tiempo, hice los chupitos de panes, del libro «Panes» de Bertinet. Mi marido se quedó encantado con unos que rellené con pesto, y cada cierto tiempo me dice «que a ver cuando los repito».  No es que tenga ninguna complicación, el problema es que albahaca, no suelo tener. Pero el otro día, haciendo la compra, ví albahaca y me acordé, cogí también piñones y me vine «pa» mi casa tan convencida que ya tenía todo. Hasta ayer, me fue imposible poder hacerlos, y después de hacer la masa de pan, y estando preparando cosas para la celebración cumpleañera  de la tarde, con la familia (mi cumple fue el lunes), voy a echar mano al queso para hacer el pesto, y ¡horror! no tengo queso parmesano. Le pido a mi hijo, que por favor, se acerque a comprármelo, para yo poder seguir adelantando. En los dos súper que hay cerca de casa, nada. Lo mando a Lidl, que es un paseo, pero que siempre tienen, tampoco…pero ¿que pasa? ¿que a todo el mundo le ha dado por hacer pasta hoy?». Por fin en un «Día» pudo, el pobre, conseguirme dos bolsas de parmesano rallado. Las dos de la tarde, la comida por hacer y yo haciendo el relleno, y formando los bollos.

Y después de tanto lío, los bollos los guardé, y a los postres de la fiesta cumpleañera, y con la panza llena, me acordé de ellos. Pues hoy recalentados, para el desayuno, con un poquito de aceite, ¡¡tan ricos!!

En vez de chupitos, he hecho bollos más grandes, pues con las horas que me habían dado, no podía entretenerme más haciendo bollitos pequeñitos.

En lugar de rellenarlos, una vez las panecillos hayan fermentado, los he rellenado después de la primera fermentación.

Me hubiera gustado hacer fotos del proceso, para que hubierais visto el boleado de panecillos, pero las circunstancias lo han impedido. Espero que haya una próxima ocasión.

Ya estoy pensando en que el próximo pan que haga con pesto, lo haré mezclándolo con toda la masa. Si lo hago, ya os contaré.

Y así se hacen:

Ingredientes

Para 1 Kg de masa de pan:

606 gr de harina panadera

394 gr de agua (65% de hidratación)

12 gr de sal

2,4 g de levadura seca

Para el pesto:

100 gr de queso parmesano

100 gr de piñones

20 gr de albahaca

3 dientes de ajo

Un chorrito de limón ( aprox. 1/2 limón no muy grande)

50-60 gr. de aceite de oliva virgen

 

Preparación:

Para la masa:

En un bol ponemos la harina junto con el agua, mezclamos hasta tener una mezcla homogénea. Dejamos en autolisis de 1/2 a 1 hora. Yo lo tuve una hora.

Añadimos la sal y mezclamos bien por toda la masa. Si dispones de rasqueta, este paso será mucho más fácil.

Amasamos un poco, para facilitar que la sal se distribuya por toda la masa

Añadimos la levadura, y hacemos lo mismo que con la sal.

Amasamos  de 5 a 10 minutos. Amasamos unos minutos, Descansamos y seguimos amasando, hasta que veamos que la masa se vuelve suave elástica (prueba de la membrana).

Boleamos y ponemos en un bol untado de aceite y tapado con un gorro de ducha o film,  para que fermente.

Hacer un plegado a la media hora. Volver a plegar a la hora y dar la vuelta a la masa. Dejar así hasta que haya levado.

Aproximadamente tardará una hora y media (dependerá de la temperatura que haya)

Mientras preparamos el pesto.

Para el pesto:

En una batidora o robot, triturar los piñones, con los ajos y el parmesano rallado, durante unos segundos.

Añadir la albahaca y volver a triturar, hasta que esté bien picada.

Añadir el limón y el aceite, y batir unos segundos más hasta conseguir una pasta

Yo no le añado sal ni pimienta. Pero probad y, si es necesario, poned un poquito.

 

Enharinamos ligeramente la zona dónde vayamos a poner la masa, y la volcamos encima.

Desgasificamos ligeramente y vamos cortando porciones de masa. En este caso han sido de unos 55 gr. aproximadamente (no me he andado con mucho miramientos, unas más grandes y otras más pequeñas).

Cogemos cada porción y aplastamos un poco.

Colocamos una cucharadita de pesto y doblamos los bordes hacia el centro, uniéndolos bien.

Damos la vuelta y boleamos el panecillo

Colocamos en una bandeja forrada con papel de horno. Para esta cantidad, se necesitarán dos bandejas. Si tu horno solo dispone de una bandeja, coloca solo el papel de horno sobre la encimera y cuando se vayan a meter al horno, con mucho cuidado, coloca la bandeja por debajo del papel hasta conseguir que todos los panecillos queden dentro del espacio de la bandeja.

Vamos haciendo lo mismo con el resto de las porciones hasta finalizar.

Tapa con paños de cocina o plástico y deja de nuevo fermentar.

Precalienta el horno a 250º

Cuando los panecillos hayan levado, pondremos agua a hervir en un cazo.

Yo los meto sin la bandeja, pero sí con el papel de horno, directamente sobre la chapa de acero que tengo metida en el horno. La bandeja la utilizo a modo de pala, solo para deslizar los panecillos

Metemos los panecillos, echamos el agua hirviendo sobre las piedras o fondo del horno y cerramos rápidamente la puerta del horno.

Bajamos la temperatura a 220º, Horneamos durante 10 minutos. Abrimos para que salga el vapor. Yo aprovecho ese momento, para quitar el papel de horno, y dejar los panecillos sobre la chapa.

Cerramos y seguimos horneando otros 10- 15 minutos, hasta que los panecillos estén dorados.

Apagamos el horno, y dejamos la puerta entreabierta durante unos diez minutos.

Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla

Una vez fríos, guardar en una bolsa de tela para que se conserven mejor

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *