Aquí seguimos, intentando sacar un poco de tiempo para poder actualizar y mantener una cierta regularidad en la publicación de recetas. La falta de tiempo, algo de lo que nos quejamos habitualmente de no disponer, sobre todo, los que vivimos en grandes ciudades, y empleamos parte de nuestro tiempo en desplazamientos, creemos importante no desperdiciarlo. A veces, este ritmo, me hace recordar la novela de Momo, y en sus hombres grises que controlaban y necesitaban del tiempo de la gente para poder existir. Y con tanto agobio y tantas prisas, quizás nos olvidemos que pararnos a disfrutar de las pequeñas cosas, nos haría más felices. ¡Posiblemente tendríamos que hacérnoslo mirar!
La receta de hoy se trata de un guiso de carne, que presentándolo en un cuenco que también se coma, soprenderá gratamente a tus comensales. Ya sabemos que con la vista también se come, así que si además de estar rico, cuidamos la presentación, tendremos el éxito asegurado.
Y por hoy no os robo más de vuestro tiempo, así que aquí os dejo la receta:
Ingredientes:
1 Kg de carne de ternera para guisar
1 puerro grande
3 zanahorias
5 champiñones
2 cucharadas de tomate triturado
2 pastillas de caldo tipo Avecrem
1 Pizca de colorante alimentario
Unos granos de pimienta negra
1 cucharada de harina
500 gr de cerveza
1 diente de ajo
1 rebanada de pan
Tortillas de trigo
Elaboración:
Cortar el puerro en rodajas, y después en trozos pequeños.
Cortar la zanahoria en rodajas.
Limpiar los champiñones y cortar en láminas.
Cortar la carne en trozos.
Cubrir una olla con aceite, y poner a calentar. Echar el puerro y dorar durante unos 5 minutos.
Añadir las zanahorias y rehogar otros 5 minutos.
Añadir los champiñones y rehogar todo junto unos 5 o 10 minutos.
Añadir la carne a la olla y dorar removiéndola para que se dore por todas partes, sin que se haga en exceso.
Poner la cucharada de harina, remover bien todos los ingredientes, para repartir bien la harina, y rehogar unos minutos todo el conjunto.
Después poner el tomate triturado y volver a mezclar todo bien.
Añadir los granos de pimienta, las pastillas de caldo desmenuzadas, la pizca de colorante y mezclar.
Verter la cerveza, mantener a fuego fuerte unos minutos y después bajar para que vaya cociendo a fuego suave.
En una sartén, poner aceite y freír el ajo cortado en dos o tres trozos y la rebanada de pan cortado en cuadrados. Hacerlo a fuego no muy alto para que no se nos queme. Retirar una vez que esté frito.
Machacar el ajo y el pan en un mortero o en una picadora, y añadir a la olla de la carne.
Dejar cocer el guiso alrededor de 1 1/2 h o hasta que veamos que la salsa ha reducido y espesado lo suficiente.
Para hacer las cestas donde vamos a servir el guiso, necesitamos un par de boles que puedan meterse en el horno.
Colocar boca abajo uno de los boles, y untar por toda la superficie del bol con un poco de aceite.
Poner la tortilla de trigo sobre el bol y ajustar sobre este para formar la cesta, humedecerla ligeramente con agua, con los dedos o con una brocha de cocina.
Colocar el otro bol sobre la tortilla, untando también por dentro con algo de aceite
Si tienes más boles del mismo tamaño, puedes hacer varias a la vez, sino tendrás que ir haciéndolo de una en una.
Meter en el horno, previamente calentado a 180º y programar unos 10 minutos.
Pasado ese tiempo, quitar el bol que cubre la tortilla (el de encima) y sigue horneando otros 10 minutos más o hasta que esté bien dorada. Cuando hagas este paso, tienes que tener mucho cuidado y hacerlo con guantes para no quemarte.
Haz el resto de las tortillas, de la misma manera. Si solo utilizas un par de cuencos, tendrás que esperar a que enfría para poder continuar o enfriarlos bajo el grifo de agua fría, secarlos y volverlos a untar de aceite.
Para servir todo el guiso, necesitarás unas 5 o 6 cestas, que son las raciones aproximadas de la carne.
