Croquetas de gambas

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Las croquetas es un plato que está muy presente en nuestras mesas.  Son tan versátiles, que pueden formar parte de nuestro menú de diario, como de pequeñas y grandes celebraciones. No sé si existe alguien a quien no le gusten las croquetas, yo al menos no lo conozco, sobre todo porque con la gran variedad con las que se pueden hacer, se te abre un mundo de posibilidades para satisfacer el gusto de aquellos comensales más raritos.

Ya sé que son un poquillo trabajosas de hacer, pero ya que viene la Navidad, hagamos un esfuerzo, y preparemos unas croquetas caseras, que nuestros familiares nos lo agradecerán.

Hoy le toca el turno a las croquetas de gambas (o en este caso de gambones). Y con esta receta  pongo fin a la serie de recetas de » La oferta del gambón»

Ingredientes:

350 gr de gambas ya peladas

30 gr de aceite

70 gr de mantequilla

1/4 de cebolla (50 gr aprox)

100 gr de harina

160 gr de caldo concentrado de gambas

740 gr de leche

100 gr de nata

Sal

Nuez moscada

Huevos batidos para el rebozado

Pan rallado

Elaboración:

Thermomix:

Pelar las gambas, picarlas y cortar en trozos.

Poner el aceite y la mantequilla en el vaso y calentar 3 minutos temp. Varoma, velocidad 1

Añadir la cebolla y picar 3 segundos velocidad 5.

Dorar 7 minutos, temperatura varoma, veloc.1

Añadir al vaso unos 100 gr de gambas y dorar 4 minutos, temp.Varoma, veloc.1

Incorporar la harina, y dorar 5 minutos, temp. Varoma, vel. 1. A la mitad de tiempo, parar la máquina, sin quitar tiempo ni temperatura, y bajar los restos de harina de las paredes y la cuchillas. Volver a cerrar el vaso y girar de nuevo a vel.1 y continuar hasta finalizar el tiempo programado.

Añadir el caldo de concentrado de gambas, la leche, la nata, sal y nuez moscada, y triturar 10 seg. a velocidad 6.

Programar 25 minutos, temperatura varoma, veloc.2

Dorar el resto de las gambas que teníamos reservadas en una sartén con unas gotas de aceite. Escurrirlas del aceite e incorporarlas al vaso . Mezclarlas con la espátula para distribuirlas en la bechamel.

Verter la masa de croquetas en una fuente y tapar con film transparente pegado a la masa o rellenar una manga desechable y cerrar con una pinza o clip. Una vez fría, dejar en el frigorífico hasta el día siguiente.

Sacar la masa del frigorífico.

Batir 1 huevo y poner el pan rallado en otro. Ir cogiendo porciones de masa, dar forma y pasar primero por el huevo batido y después por el pan rallado. Para ayudarte a dar forma a las croquetas, puedes pasar ligeramente por el pan rallado. Ir dejando las croquetas rebozadas en una fuente.

Si la bechamel la pusiste en una manga, cortar el extremo con unas tijeras del grosor del que quieras las croquetas. Colocar en una fuente una base de pan rallado, ir empujando la masa hasta formar un rollo largo. Con unas tijeras cortar porciones, intentando que sean del mismo tamaño. Pasar por el huevo y después por el pan rallado.

Cuando estén las croquetas formadas, poner abundante aceite en una sartén o cazo pequeño. Calentar hasta que empiece a humear el aceite, e ir echando las croquetas.Hacer en pequeñas tandas para procurar que la temperatura del aceite no varíe. Dar la vuelta para que se frían de forma homogénea. Sacar y dejar escurrir sobre una servilleta. Hacer en pequeñas tandas para procurar que la temperatura del aceite sea constante.

 

Tradicional:

Pelar las gambas y pasar ligeramente por la sartén con unas gotas de aceite. Retirar y trocear.

Picar la cebolla en dados menudos.

Poner a calentar el aceite y la mantequilla en una sartén. Añadir la cebolla picada y pochar a fuego medio unos 10 minutos.

Incorporar unos 100 gr de las gambas reservadas.

Añadir la harina, darle vueltas durante 2 ó 3 minutos para tostarla.

Verter el caldo de concentrado de gambas y darle vueltas con unas varillas o cuchara de madera. Verter la leche poco a poco, a fuego suave y sin parar de remover. A continuación verter la nata. Cuando se haya incorporado todo el líquido, dejar que vaya espesando sin dejar de remover hasta que empiece a hervir o la masa se separe de las paredes. Poner un poquito de sal y nuez moscada, no pasarse con la sal, ya que el caldo de gambas es bastante salado. Dar unas vueltas más para mezclar bien.

Incorporar a la masa el resto de las gambas reservados, remover y retirar del fuego.

Verter la masa de croquetas en una fuente y tapar con film transparente pegado a la masa o rellenar una manga desechable y cerrar con una pinza o clip. Una vez fría, dejar en el frigorífico hasta el día siguiente.

Sacar la masa del frigorífico.

Batir 1 huevo y poner el pan rallado en otro. Ir cogiendo porciones de masa e ir formando las croquetas. Puedes pasar ligeramente por el pan rallado para ayudarte a formarlas. Pasar primero por el huevo batido y después por el pan rallado. Ir dejando las croquetas rebozadas en una fuente. Necesitarás batir 2 o 3 huevos más para el rebozado.

Si la bechamel la pusiste en una manga, cortar el extremo con unas tijeras del grosor del que quieras las croquetas. Colocar en una fuente una base de pan rallado, ir empujando la masa hasta formar un rollo largo. Con unas tijeras cortar porciones, intentando que sean del mismo tamaño. Pasar por el huevo y después por el pan rallado.

Cuando estén las croquetas formadas, poner abundante aceite en una sartén o cazo pequeño. Calentar hasta que empiece a humear el aceite, e ir echando las croquetas.Hacer en pequeñas tandas para procurar que la temperatura del aceite no varie. Dar la vuelta para que se frían de forma homogénea. Sacar y dejar escurrir sobre una servilleta. Hacer en pequeñas tandas para procurar que la temperatura del aceite sea constante.

Notas:

Yo ya tenía las gambas peladas y el caldo concentrado preparado,pero si no lo tuvieses, puedes hacerlo con las gambas que vas a utilizar. Ponerlas en una sartén con un poco de aceite y dorar. Añadir unos 100 gr de agua y dejar cocer unos 5 minutos. Colocar las cabezas en un colador o chino y y con la maza de un mortero apretar las cabezas para extraer el jugo.

Si no tienes caldo de gambas o no te apetece prepararlo puedes cambiar la cantidad de caldo por leche, aunque merece la pena hacerlas con el concentrado, pues enrique el sabor de estas croquetas.

Con las cantidades dadas salen unas 45 a 50 croquetas, dependiendo del tamaño como las hagas. Las que no vayas a consumir, mételas en bolsas de congelación y guárdalas en el congelador. Colócalas en la bolsa en una sola fila, y mételas en el congelador sobre una superficie plana hasta que se congelen, para evitar que se amontonen y se peguen unas a otras. Cuando las vayas a consumir, sacar del congelador con un poco de antelación para que se atemperen, para evitar que cuando las vayas a hacer se quemen por fuera y estén frías o congeladas por dentro.

 

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