En la Antigua Grecia la calabaza se consideraba un alimento anofrodisíaco, y por tanto se ofrecía cuando lo que se pretendía era apagar los deseos amorosos. Posteriormente en la Edad Media, el clero utilizaba sus pepitas para hacer rosarios, con el fin de utilizarlos en el rezo y evitar pensamientos impuros. Este parece ser el origen de la expresión «dar calabazas». Hoy en día además de ser utilizada como rechazo en una proposición en una relación amorosa, se usa habitualmente cuando se suspende en un exámen.
Antiguamente en algunos zonas rurales de Cataluña (tan en popular en estos últimos tiempos por otros motivos), cuando un pretendiente era forastero, se le invitaba a comer a casa de la pretendida, si se le ofrecía fuego para encender el cigarrillo significaba que era aceptado y, si se le ofrecía un plato de calabaza, significaba que se le rechazaba.
Pero, si te dan calabazas para que las cocines, yo diría que estás de enhorabuena. Esta cucurbitácea, rica en agua, baja en hidratos de carbono y en calorías, resulta ser un buen alimento para emplear en múltiples recetas, tanto en platos dulces como salados.
En la receta de hoy la utilizo para hacer un bizcocho. La humedad que aporta la calabaza, junto con el sabor de las especias y las nueces, darán como resultado un bizcocho jugoso y aromático.
Un capricho para tomar en el desayuno o en la merienda.
Ingredientes:
Para un molde redondo de 22 cm.
357 g de puré de calabaza
187 gr de harina de repostería
245 gr de panela o azúcar moreno
132 gr de aceite de oliva suave o de girasol
3 huevos
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/4 cucharadita de de clavo molido
Una pizca de sal
85 gr de nueces ya peladas
Elaboración:
En una sartén tostar las nueces y después triturar con una picadora.
En un bol, mezclar la harina, bicarbonato, especias, sal y nueces.
En otro bol, batir los huevos con el azúcar y el aceite durante dos o tres minutos.
Añadir el puré de calabaza y meclar lo justo hasta que quede una mezcla homogénea.
Incorporar los ingredientes secos que teníamos reservados en el otro bol y unir con movimientos envolvente.
Pintar con mantequilla un molde y enharinar. Dar la vuelta y golpear para quitar el exceso de harina.
Verter la masa dentro del molde y meter en el horno precalentado a 175º
Hornear de 35 a 40 minutos.
Introducir un palillo en el centro del bizcocho para comprobar si está cocido. Si fuera necesario dejar algunos minutos más.
Sacar y dejar en el molde duranto unos diez minutos. Desmoldar y dejar enfriar en una rejilla.
Notas:
Para hacer el puré de calabaza, he cocido la calabaza en el microondas, y en este caso lo he hecho con la cáscara, pero limpia de pipas y hebras. Parte la calabaza por la mitad y colócala en un recipiente con tapa apto para el microondas. Ponla boca abajo (la corteza hacia arriba) y programa a potencia máxima unos cinco minutos. Gírala unos 90º, manteniendo la corteza hacia arriba y programa de 3 a 5 minutos más, en función del grosor de la calabaza. Estará bien cocida si al introducir entra con facilidad. Dejar enfriar un poco y cuando puedas tocar la calabaza sin quemarte, saca la carne con la ayuda de una cucharilla. Pasar por la batidora para dejar un puré fino.
Para la cantidad de puré requerida en la receta, necesitarás unos 600-650 gr aproximadamente de calabaza, incluida la corteza. De todas formas puedes aprovechar y cocer mayor cantidad, la que no utilices podrás congelarla sin problemas.
Para hornear los bizcochos, siempre lo hago con calor abajo y colocándo el molde en el carril central, salvo que sea un un molde muy alto, en cuyo caso lo coloco en el inmediato inferior. El calor se distribuirá por el horno y acabará horneándose correctamente también por arriba, pero como cada horno es diferente, tendrás que aprender cual es la opción que más se adecua en tu caso.
El molde que he utilizado es uno de rosca y las proporciones que he utilizado para ese molde son distintas. Las cantidades que indico son para un molde de unos 22 cm. sin agujero en el centro.
[…] Suelo tener botes de calabaza cocida y triturada en el congelador, te viene muy bien tenerla preparada para este tipo de recetas. Si no tuvieras la calabaza cocida, puedes prepararla siguiendo las indicaciones que figuran en las notas de esta receta. […]