
Estamos ya mediando el mes de agosto, y a pesar de que este verano, con el dichoso virus está siendo distinto con respecto a otros veranos, habrá muchas personas que se encuentren de vacaciones y alejadas de sus rutinas habituales. Yo de momento sigo en activo en cuanto a trabajo se refiere, porque en cuanto al blog, estoy de un perezoso subido. No es que disponga de mucho tiempo, pero del poco que me queda, no hallo ocasión de ponerme con ello. ¿Será el verano?, ¿será el calor?, ¿será la edad?, ¿será la inconsciencia? …
Y entonces me acuerdo que tengo esta receta pendiente de publicar y, estando todavía en temporada de atún rojo, sería adecuado sacar un rato y publicarla.
La receta no deja de ser la típica del atún encebollado, pero con un toque especial que le da el vino dulce de Pedro Ximénez y las pasas.
Un buen trozo de atún y cuidado con no pasarse en la cocción para que el pescado no se seque y, poco más. Éxito asegurado.
Ingredientes:
800 gr de atún rojo
3 cebollas grandes
150 gr de vino Pedro Ximénez
Un puñado de pasas (opcional)
Un puñado de almendras laminadas (opcional)
Sal
Aceite
Elaboración:
Cortar en dados el atún si lo tenemos en un trozo grande. Si hemos pedido al pescadero que nos lo hiciese tacos, este paso no es necesario.
Cortar la cebolla en juliana.
Poner las pasas en remojo si se las vas a poner
Cubrir el fondo de una sartén con aceite, calentar y dorar los tacos de atún. Procurad no freírlos mucho para que el pescado no quede reseco. Reservar en un plato.
En el mismo aceite de freír el atún, poner la cebolla en juliana, con un poquito de sal. Dejar pochar a fuego lento para que se confite. Cuando ya esté bien dorada, añadir el Pedro Ximénez y dejar unos minutos más para que termine de pocharse y tome el sabor del vino.
Escurrir las pasas del agua.
En una sartén dorar ligeramente las láminas de almendras.
Añadir los tacos de atún a la sartén de la cebolla confitada. Mover la sartén ligeramente y dejar cocer dos o tres minutos más. Añadir las pasas y dejar otro par de minutos más. Retirar del fuego y esparcir por encima las almendras laminadas.