Hoy voy a hacer un poco de publicidad gratuita a una pequeña cooperativa familiar que se dedica a la agricultura ecológica, La huerta de Leo. Llevamos algo más de un año en un grupo de consumo y, esta pequeña empresa familiar, es a la que pedimos la verdura.
Es una gente muy maja y en el último reparto que tuvimos, hablando de la calabaza y de la cantidad de recetas que yo hacía con ella, Jesús les habló de este blog y, Mario, el chaval que nos reparte y que cultiva lo que nos comemos, le pidió si podíamos hablar de ellos. Espero cumplir debidamente.
«La huerta de Leo» se encuentra en el Parque Agroecológico Soto del Rio en el municipio de Rivas Vaciamadrid. Ofrecen sus productos en cesta de 4, 6 y 10 Kg, variando el contenido de las cestas, según corresponde a la temporada. Productos como patatas, cebollas, ajos…puedes adquirirlos durante todo el año y, a veces pueden ofrecerte productos por peso además del contenido de las cestas. Recuerdo que el año pasado al llegar la época de tomates, nos hicieron una buena oferta y, con los que adquirí, hice salsa de tomate para envasar, absolutamente deliciosa.
Podéis visitar su página y podéis contactar con ellos en info@lahuertadeleo.com ó lahuertadeleo@gmail.com. Si queréis conocer sus productos, podéis visitar su huerta o acudir al mercadillo agroecológico que se organiza en Rivas los últimos domingos de cada mes. Estarán encantados de atenderos.
Y ahora, vayamos con la receta:
Ingredientes:
Para la masa quebrada:
200 gr de harina
100 gr de mantequilla fría
65 gr de nata fresca
5 gr de sal (1 c/c)
Para el relleno:
800 gr de calabaza (de La huerta de Leo, por supuesto)
125 gr de puerro (1 puerro)
60 gr de bacón
2 huevos
100 gr de nata fresca
75 gr de queso rallado emmental o similar
100 gr aceite
Sal
Pimienta
Elaboración:
La masa:
Tamizar la harina en un cuenco, añadir la sal y la mantequilla recién sacada de la nevera, cortada en trocitos.
Mezclar con la punta de los dedos hasta conseguir una masa arenosa.
Añadir la nata fresca y mezclar lo justo para que se integre.
Formar una bola y colocarla entre dos láminas de papel de horno. Estirarla con el rodillo, formando un círculo y procurando que quede del mismo grosor por todas partes. Estirar hasta alcanzar un tamaño que cubra la base y los laterales del molde que vayamos a utilizar. El grosor de la masa será de unos 5mm aproximadamente.
Retirar uno de los papeles y colocar la masa sobre el molde. Retirar el otro papel.
Ajustar bien la masa al molde, procurando no estirarla. Pasar el rodillo por la superficie del molde para retirar la masa sobrante. Pinchar la masa con un tenedor y colocar de nuevo el papel de horno que habíamos retirado.
Guardar en la nevera durante 30 minutos o en el congelador unos 5/10 minutos.
Precalentar el horno a 200 º.
Cubrir todo el interior del molde con legumbres y hornear a 200 º o a 180º si utilizas aire durante 10 minutos. Sacar y retirar el papel con las legumbres e introducir de nuevo en el horno y hornear otros 10 minutos más.
Sacar del horno y cubrir con el relleno.
Relleno:
Quitar la corteza de la calabaza y cortar en tiras o trozos no muy grandes.
Picar el puerro en aros.
Cubrir el fondo de una sartén con el aceite, y añadir el puerro y la calabaza. Dejar que se haga a fuego suave durante unos 45 minutos, o hasta que la calabaza esté blanda.
Unos cinco minutos antes de retirar del fuego, llevar a un lado de la sartén el sofrito de calabaza, añadir el bacón y dorar en el mismo aceite. Revolver y mezclar con la calabaza y retirar del fuego.
Colocar un colador con un cuenco debajo para que recoja el aceite en el que se ha cocinado la calabaza y el puerro. Volcar el contenido de la sartén en el colador y dejar que escurra bien todo el aceite. Reservar.
En un cuenco aparte, batir los huevos con la nata fresca. Incorporar la calabaza rehogada. Salpimentar.
Añadir el queso rallado y mezclar bien.
Verter sobre la masa horneada y meter al horno a unos 180º durante unos 30 minutos.
Sacar del horno y servir.
Notas:
Es conveniente tener rehogada la calabaza junto con el puerro y el bacón antes de preparar la masa, para que dé tiempo a que escurra bien y enfríe antes de rellenar. Depende del tiempo con el que cuentes. Yo suelo preparar, la tarde anterior, la parte cocinada del relleno y, al día siguiente, lo añado a la mezcla de huevos y demás ingredientes que no necesitan cocción.
En cuanto a la masa, en la mayoría de las recetas se indica que se haga una bola y guardar en la nevera durante una hora. Yo antes lo hacía así, pero luego necesitaba esperar un rato porque la masa se me había endurecido. Ahora prefiero estirarla conformo termino de hacerla, pero si notas que la masa está demasiado blanda, déjala un rato en el frigo hasta que te permita estirarla con facilidad.
En este post encontrarás un paso a paso en fotos de la realización de una masa quebrada.
Si tienes thermomix puedes hacer la masa en este robot. Con 15 seg. en velocidad 6 será suficiente. Sacar, unir si hubiese quedado un poco desmigada, y proceder a estirarla.
El diámetro del molde utilizado es de unos 28 cm.
La idea de utilizar nata fresca para la masa la ví en este blog