Un domingo más al que llego para publicar una nueva receta y no tengo preparada la pequeña introducción que suelo hacer antes de la receta, y es que la inspiración parece haberme abandonado, eso y la botella de un vino blanco manchego que nos hemos trincado, un sauvignon blanc de Bodegas Bogarve, para más señas de Madridejos, que entra sin sentir y te deja preparado para una dulce siesta, pero no para dejar brotar la poesía que llevas dentro, o en mi caso la «chorrada», más habitual de mis profundos pensamientos.
Como lo mejor es no decir nada, sino tienes nada que decir, directamente me callo y os dejo con la receta. Un aperitivo, que no tiene ninguna complicación.
Ingredientes:
400 gr de salmón ahumado
100 gr de anchoas
100 gr de leche evaporada
50 gr de mantequilla
Perejil
Cebollino
Pan de tostadas para servir
Elaboración:
Sacar la mantequilla del frigorífico con un poco de antelación para que se ablande.
Pasar las anchoas por el grifo de agua fría para desalar. Secar con una servilleta de papel.
Pasar por la batidora las anchoas, la mantequilla, la leche evaporada y el perejil hasta obtener una crema fina.
Forrar con el salmón ahumado, los huecos de una cubitera de silicona, cubriendo fondo y laterales, y dejando que sobresalga por los laterales, que nos servirá para tapar una vez rellenos.
Con el resto del salmón, cortar trozos del tamaño de los huecos de la cubitera. Rellenarlos con una primera capa de la crema de anchoas. Cubrir con los trozos de salmón cortados. Poner otra segunda capa de crema, otra loncha de salmón, y seguir hasta completar. Yo he puesto 4 capas de crema y 3 de salmón. Mis cubiteras eran grandes.
Cerrar cada hueco con el salmón que sobresale y dejar refrigerar durante unas horas o hasta el día siguiente.
Desmoldar cada pastelito y colocar en una fuente o bandeja de sevir. Adornar con el cebollino.
Tomar acompañado de rebanadas de pan o tostadas.
Notas:
En lugar de cubiteras podéis utilizar un molde rectangular. En las fotos, podéis ver que además de los pastelitos, he preparado un pastel en una sola pieza. En este caso, no será necesario cortar trozos pequeños de salmón y se rellenará el molde utilizando láminas de salmón enteras. El molde que he utilizado es un molde de aluminio deshechable de una capacidad de 0.5 l o de 15 cm x 13 cm.