Horchata

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Pensar en horchata es pensar en los veranos de Alcázar y sentarse en la terraza de Eloy, pedirse una horchata y empezar a absorber de la pajita, y no encontrar el momento de parar. ¡Que rica me estaba! Por aquel entonces, había dos heladerías, una «Helados Alfredín», unos valencianos que venían todos los veranos y la de «Eloy», que estaba allí de toda la vida, o al menos de la mía. Sus helados no eran los que más me gustaban, pero su horchata… la mejor.

Sí, soy una gran apasionada de la horchata, y el gusto por ello, se lo he trasladado a mis hijos. Así que estando en Madrid, y no teniendo grandes oportunidades de tomar una buena horchata, empecé a comprar las chufas y a elaborar la horchata en casa.  Encontrar chufa no es fácil, pero desde que encontré donde pedirla y, además, producto del país, la horchata la hago yo.

La chufa la compro en la horchateria.com. Aquí también me compré el Chufamix, un utensilio en el que triturar la chufa con la batidora, y que lleva una rejilla metálica, que resulta mucha más fácil, rápido y limpio a la hora de colar el líquido.

A continuación os pongo la receta, la forma tradicional de hacerlo y, como lo hago yo, que me resulta más cómodo:

Ingredientes:

225 g de chufas

1 litro de agua

100 gr. de azúcar

Elaboración:

La forma tradicional es poner las chufas en un recipiente y cubrirlas de agua para que se hidraten, unas 8 horas antes de utilizarlas, cambiando el agua durante ese tiempo un par de veces. Una vez hidratadas, enjuagarlas y aclararlas bien.

Esta parte es la que yo he cambiado. Lo que hago es, con la chufa seca, lavarla muy bien y dejarla escurrir y secar bien extendida sobre un paño de cocina. Trituro la chufa con la thermomix unos 30 seg. vel. 5-10 y la guardo en un tarro, así cuando decido hacer la horchata no tengo que anticiparme al día de antes para hidratarlas. La preparo por la mañana, y por la tarde puedes tomarla ya, bien fresquita.

Con una batidora o con la thermomix a máxima potencia, triturar las chufas con la mitad del agua. Cuando se haya hecho una pasta, añadir el resto del agua y seguir batiendo. Triturar durante unos 2 minutos.

Si tenéis el chufamix, con el mazo que acompaña, ir apretando la pasta de chufa obtenida, hasta que deje de salir líquido. Si no disponéis de este utensilio, colocar  sobre un recipiente un colador y sobre éste una gasa. Verter la horchata, para colar el líquido, y cerrar y apretar la gasa hasta sacar todo el líquido que pueda quedar en la chufa triturada.

Añadir el azúcar y remover hasta que quede bien disuelta

Guardar en el frigorífico para que se refrigere y se conserve.

A mí me gusta que esté algo granizada, así que lo que hago es poner una parte de la horchata en cubiteras y congelar y cuando voy a servirla trituro los cubitos de horchata, añado la horchata reservada en el frigorífico, remuevo para mezclar . También se puede sustituir parte del agua por cubitos cuando se prepare o meterla en el congelador, para que se granice un poco, sin que llegue a congelarse.

Servir en un vaso alto, con pajita y ¡a disfrutar!

 

 

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