Mi última adquisición han sido unos moldes de silicona para helados, que quieren imitar a los míticos helados de la época de los 80/90, como el Frigopie, el Colajet o el Mikolápiz. No es que haya comido muchos de estos helados ya que, a la hora de elegir, una bola de helado de chocolate era mi elección en la mayoría de las ocasiones, de hecho lo sigue siendo, pero esta manía de querer copiar alguno de estos productos comerciales que el mercado nos ofrece, ha hecho que quisiera hacer estos helados en cuanto vi los moldes.
Con los moldes te viene la receta explicada de forma esquemática. Si la sigues tal cual, sólo tendrás que mezclar los ingredientes, verterlos en los moldes y llevarlos al congelador. En la de los frigopiés, las cantidades que indican son para tres helados. A mí me han servido como referencia, pero he cambiado las proporciones y aumentado las cantidades y, tras varias pruebas y pequeñas modificaciones, la que hoy os dejo es la que más me convence hasta ahora. En la receta que te viene, no utilizan heladera, ni montan la nata, yo lo he hecho por que me parece que al montar la nata y mantecar el helado, se consigue una textura más cremosa.
Los moldes no son muy grandes, pueden tener el tamaño aproximado de los bombones mini que venden ahora. En los últimos me he entretenido en pesar la cantidad de helado que necesitaba para rellenarlos, y estarán entre los 50-60 gr. cada uno. Para mi gusto, tienen el tamaño adecuado para darte el capricho y saciarte.
A falta de unos pocos días para que llegue oficialmente el verano, época en la que más helados se consumen, que mejor que inciarla con unos ricos helados de Frigopies caseros.
Ingredientes:
100 gr de leche
50 gr de azúcar en polvo
6 petite suisse
150 gr de nata para montar
Una pizca de colorante rosa (opcional)
Elaboración:
Poner en el vaso de la batidora la leche, el azúcar en polvo, los petite suisse y el colorante si lo utilizas, y batir hasta que este bien mezclado.
Colocar la nata en un cuenco y batir con las varillas hasta montar y mezclar con movimiento envolventes con la mezcla anterior.
Conectar la heladera, volcar la mezcla por el bocal y dejar unos 25-30 minutos.
Para utilizar los moldes con forma de pie, meter los palillos por la ranura y rellenar con la mezcla de helado, igualar la mezcla y golpear sobre la encimera para que se distribuya bien. Colocar la tapa y guardar en el congelador al menos 3 o 4 horas para que terminen de congelarse.
Notas:
Con las cantidades que indican la receta te da para rellenar unos 10 moldes. Yo compré 4 unidades, así que para sacar 10 frigopies, lo he hecho en varias tandas. Rellené los 4 moldes, y el resto lo guarde en un contenedor o tuper. Una vez congelados, desmoldo y guardo en bolsas de papel pequeñas. También puedes envolverlos en film de cocina. Para poder rellenar de nuevo los moldes, sacar el helado que tenemos reservado en el tuper, dejar un rato a temperatura ambiente para que se ablande o unos pocos segundos en el micro y volver a rellenar los moldes.
Si la receta te gusta pero no tienes moldes y el impulso consumista de comprar cacharros lo controlas, podrás prepararlo igualmente, utiliza otro tipo de molde de polos que tengas, o echa la mezcla en vasos de plástico pequeños, en este caso el palo para sujetar introdúcelo cuando el helado esté a medio congelar. O sencillamente, guarda toda la cantidad en un recipiente que puedas llevar al congelador y sírvelo en copas o cuencos pequeños.
Si no tienes heladera, para mantecar el helado, guardar la mezcla en un recipiente, si puede ser metálico mejor, dejar una hora en el congelador, sacar y batir cada 30 minutos, durante 3 o 4 horas.
Si no quieres complicarte o no te apetece montar la nata o estar pendiente de sacar el helado cada cierto tiempo, solo mezcla y congela, seguirá siendo un helado bastante cremoso.
En cuanto al colorante he utilizado en gel (los que aparecen en la foto) y líquido, de los que venden en la sección de repostería de la mayoría de los supermercados. Con el colorante líquido utilicé unas 10-12 gotas y conseguí un rosa más pálido, más parecido a los auténticos frigopies. O sencillamente no se lo pongas, en la receta que viene con los moldes, no lo utilizan.
El sabor se asemeja bastante a los originales, y la prueba de que han gustado es la rapidez con la que han ido desapareciendo en todas las ocasiones que los he hecho.
Hemos esta delicia hecha de la mano de la autora. Podemos decir que la prueba más difícil, la del gusto de un niño, la pasó con creces. Muy recomendable!!!
Ana me encanta que os hayais animados a hacerlos. Y si te animas con otro helado super fácil, te recomiendo el helado de nocilla, también muy cremoso. Sustituye la nocilla por Nutella, se nota la diferencia.