Galletas de mantequilla de cacahuete

 Galletas de mantequilla de cacahuete o de «alcagüetas» que dirían en mi pueblo y, es que con la globalización el término «cacahuete» se ha internacionalizado y las famosas alcahuetas de mi pueblo no las conoce nadie.

Hablando en serio, estas galletas las vi hace ya mucho tiempo (como en las películas de Walt Disney) y quería hacerlas, pero como no somos americanos, no tenemos en nuestra despensa como ingrediente común, botes de mantequilla de cacahuete, para mientras te preparas para ir al trabajo, y los niños al colegio, y tomas el desayuno a toda pastilla, sacas las rebanadas de pan de molde, las untas con la crema y metes el sándwich en una bolsa de papel, para que tus niños tengan algo que llevarse a la boca a la hora del almuerzo.

Pues eso, que tuvo que surgir la ocasión. Un día que, estando  por el centro de Madrid, y acompañados por uno de mis hijos, nos topamos con una tienda americana «Taste of America» y seguramente influenciado por tanta película americana, mi hijo no pudo vencer la tentación y quiso comprar mantequilla de cacahuete, eso y alguna otra chorrada más, a las que tampoco pudimos resistirnos.

Una vez en casa, y tras probar los famosos y míticos emparedados de esta crema, quedó relegado al rincón de la nevera, pues no le causo el furor que esperaba. Y entonces fue cuando yo me acordé de las galletas…

Desde luego, no hace falta irse a una tienda americana para comprar esta mantequilla, ya que es fácil de encontrar en cualquier supermercado. Y las galletas están muy ricas. Ahora eso sí, el chute de materia grasa que te inyectas en vena, es como para no pensarlo.

Ahí va la receta:

Ingredientes:

Para unas 40 galletas 

125 gr de mantequilla

125 gr de mantequilla de cacahuete

100 gr de azúcar morena

75 gr de azúcar glass

1 huevo

250 gr de harina común o de repostería

1 cucharadita de bicarbonato

1 pizca de sal

1 vaina de vainilla o 1 cucharada de extracto de vainilla

Elaboración:

Sacar las mantequillas y el huevo del frigorífico con antelación (sobre 1 hora).

Abrir la vaina de vainilla y arrastrar  con el dorso de un cuchillo para extraer las semillas y mezclar con la harina. Añadir a este bol, la sal y el bicarbonato. Tamizar y reservar.

Colocar la mantequilla normal, la de cacahuete, el azúcar glas y el azúcar moreno en un recipiente y con la batidora de varillas batir unos 3 ó 4 minutos o hasta que se forme una crema esponjosa.

Añadir el huevo y seguir batiendo hasta que se integre bien a la mezcla.

Ir añadiendo la harina tamizada a la mezcla de anterior, mezclar bien y formar una bola.

Si la masa estuviese demasiado blanda, guardar alrededor de una hora en la nevera, o diez minutos en el congelador, por supuesto, envuelta en film de cocina. Si no lo estuviera, se puede dar forma directamente.

Ir tomando porciones de  con una cucharilla (en las fotos podéis ver la masa en la cucharilla para haceros una idea) y dar forma de bola. En mi caso el peso de cada porción era de unos 18 gr. Ir colocando las bolas sobre la bandeja directamente, dejándo una separación razonable entre cada una,

Si utilizáis un sello, enharinarlo ligeramente y aplastar cada bola con él. Si no lo utilicés aplastar cada bola con la mano.

Precalentar el horno a 170º C y hornear las galletas durante unos diez minutos.

Sacar, retirar las galletas de la bandeja con una espátula y dejar enfriar sobre una rejilla.

Una vez frías, guardar en una caja metálica o en un bote hermético para conservarlas.

 

 

 

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