Aquí sigo, castañeteando. Y así, por mi cuenta y sin permiso de la rae, añado una nueva acepción a la palabra: «Dícese del acto repetido de preparar castañas para su uso y conservación».
Y como Rocky digo: «no hay dolor» «no hay dolor» y como si me fuera la vida en ello, me pongo manos a la obra, corto, escaldo y pelo, que la tarea no es ardua ni pesada, si la voluntad es grande. Familia, dejadme sola que yo puedo.
Terminada la labor y con un montón de castañas peladas, viene la pregunta, ¿y ahora qué?, las quiero conservar tal cual, para poder darle distintos usos, podría congelarlas sin más pero, ¿qué tal embotarlas y preparar como en conserva ?.
Pues esta es en la entrada de hoy.
Ingredientes:
Castañas
Zumo de limón
Agua
Sal
Preparación:
Esterilización de los botes:
Lavar los botes y tapas que vayamos a emplear para embotar las castañas.
Poner en una olla amplia y cubrir con agua.
Hervir durante unos 20 minutos. Sacar y dejar secar sobre un paño limpio y seco
Pelar las castañas:
Lo primero que tenemos que hacer es pelar y retirar la piel que recubre a las castañas. Para ello será necesario escaldarlas.
Lavar las castañas con su cáscara y secar.
Con un cuchillo, hacer una pequeña incisión en la corteza.
Escaldado en microondas:
Colocar las castañas en un recipiente apto para microondas, cubrirlas con agua y tapar con film de cocina.
Cocer durante unos 15 minutos a máxima potencia (ajustar el tiempo en función de la potencia y cantidad de castañas)
Para desprender la piel que las recubre hay que pelarlas en caliente. En cuanto nos sea posible manipularlas, iremos sacándolas de a poco o de una en una, dejando el resto en el agua para que tarden más en enfriarse y podamos pelarlas más fácilmente. Introduciremos la punta del cuchillo en la incisión que hicimos e iremos levantando la cáscara y la piel hasta conseguir retirarla completamente. La reservaremos conforme vayamos pelándolas.
En olla tradicional:
Colocamos las castañas en un cazo y olla, cubrimos con agua y colocamos al fuego.
Las dejaremos hervir a fuego medio durante unos quince minutos.
Retiramos el cazo del fuego, y comenzamos a pelarlas una a una, manteniendo el resto dentro del agua, para que tarden más en enfriarse y nos sea más fácil retirar la piel.
Líquido de conserva:
La proporción es, el zumo de un limón y 10 gr de sal para un litro de agua. Reducir a la mitad si se van guardar pocas castañas.
Una vez que las castañas están peladas y los botes limpios, vamos colocando las castañas dentro del bote hasta llegar casi al borde.
Rellenar con el agua con limón y sal que hemos preparado, cerrar los botes con sus tapas e introducir dentro de una olla. Cubrir con agua y cocer durante unos 30 minutos.
Dejar enfriar, sacar de la olla, secar los tarros y etiquetar.
Notas:
No indico cantidades a emplear porque eso depende de las castañas que tengas y de las ganas de pelarlas. Los botes que aparecen en la foto tiene una capacidad de 200 gr los pequeños y 750 el grande.
Excelente publicación. Como se hace con aguardiente.?
En primer lugar, te pido disculpas por tardar en responderte.
Yo no las he hecho nunca con aguardiente, pero el proceso para hacerlo sería hacer un almíbar con azúcar y agua, dos partes de agua por una de azúcar. Una vez que almíbar esté frío, añadir el orujo y verter sobre las castañas