Esta es una de esas recetas que llevo haciendo desde mis inicios en la cocina. Creo que se la escuché a una tía de Jesús, un día hablando de comida, mencionó este plato de pasada y yo me quedé con la copla. Como tiene poca ciencia y pocos ingredientes, no era difícil de recordar pasado un tiempo.
Desde luego no te deslomarás en la cocina (nunca mejor dicho), ni se te descascarillará el esmalte de las uñas, porque el esfuerzo es mínimo. Se presta a ser un plato festivo, y suelo hacerlo cuando me apetece una comida especial, pero no trabajar mucho. A mis hijos les gusta mucho. Y si has tenido tiempo y has podido preparar una buenas barras de pan, caerán sin duda, porque la salsa es de las de mojar.
Cuando alguien me pide una receta sin complicaciones, es una de las que recomiendo.
Ingredientes:
1 trozo de cinta de lomo (entre 700 g a 1 Kg)
1 litro de leche entera
Sal o una pastilla de avecrem
Pimienta
Aceite.
Un poco de nata o leche evaporada (opcional)
Elaboración:
Salpimentar el trozo de lomo, y atar con cordón de cocina para que que mantenga buena forma (esto no es imprescindible, pero a mí me gusta hacerlo).
Cubrir el fondo de una sartén un poco honda o cazuela con aceite y poner a calentar. Cuando el aceite esté caliente, poner el lomo e ir dorando la carne por todos los lado para sellar. Si prefieres poner una pastilla de avecrem, no sales la carne, y ponla desmenuzada una vez la hayas sellado, y vayas a ponerle la leche.
Añadir la leche, bajar el fuego, tapar y dejar cocer despacio. Yo voy añadiendo la leche en varias veces, cuando veo que se consume, vuelvo a añadir, es un poco a ojo.
Mientras está cociendo, daremos varias veces vuelta a la carne, para que se vaya haciendo bien y evitar que se pegue al fondo de la sartén o cazuela.
La carne estará hecha en unos 40 ó 50 minutos aproximadamente. En ese tiempo la leche se habrá concentrado y tendrá aspecto de está cortada, es normal. Si la salsa, no hubiese espesado lo suficiente, retirar la carne, y dejar cocer la leche sola, sin tapar, hasta que la salsa haya espesado a nuestro gusto.
Yo aprovecho cuando saco la carne y paso la salsa por la batidora. Coloco de nuevo en la sartén y la dejo cocer sola hasta que se haya espesado. En los últimos minutos suelo añadir un chorreón de nata o leche evaporada.
Quitar el cordón a la carne y cortar en filetes finos. Colocar en una fuente y regar con la salsa caliente.
Puedes acompañarlo con una ensalada, unas verduras a la plancha, un puré de patatas o por supuesto con unas patatas fritas
¡¡Buen provecho!!
