Torrijas en almíbar de naranja

El pasado 30 de marzo tuvo lugar, en la Comunidad de Madrid, la primera edición del Concurso de Torrijas , organizado por la Asociación de Pasteleros Artesanos de Madrid. A dicho certamen acudieron 16 prestigiosas pastelerías y se competía en dos modalidades, una a la mejor torrija tradicional y otra a la mejor torrija innovadora. En esta ocasión se consideró adecuado no elegir un solo ganador, aunque sí se hizo una selección de las 10 mejores torrijas, 5 de la torrija tradicional y 5 de la torrija innovadora.

A Vait, famosa cadena de pastelería de Madrid, se le dio el primer puesto en la categoría de torrija tradicional y el segundo en torrija innovadora. Su torrija innovadora, llamada Bosque Mágico, me llamó mucho la atención cuando escuche en la radio que estaba elaborada con puré de frambuesa, mermelada de higos, micuit de foie con caramelo y flores comestibles. Sólo con oír todo los ingredientes con que está hecha, me produjo una sensación de empacho.

Por otra parte, y también hace unos días, se celebró en León, el Concurso Nacional de la Torrija. En esta ocasión se alzó con el premio un vallisoletano, con una receta innovadora, los ingredientes batidos, reducidos con leche, embotellados y con gas, dan paso a una torrija que se bebe.

Los pasteleros, artesanos, restaurantes, blogueros y otra gente de bien han creado y realizado distintas versiones de torrijas, desde la torrija de fabada, hasta la torrija que se bebe, pasando por todo aquello donde la imaginación y la destreza del cocinero que la elabore llegue. Me impresiona la diversidad y variedad de recetas de torrijas que se elaboran en la actualidad de un dulce de inicios pobres y que parten de una elaboración sencilla. Desde luego hoy en día lo de hacer torrijas para aprovechar el pan duro y sobrante es algo que queda muy lejos.

No descarto probar con recetas tan innovadoras a las nombradas, y dejar reflejo en este espacio, pero de momento prefiero empezar por el principio y dejar la receta de las torrijas tradicionales, o al menos las que yo suelo hacer.

Ingredientes:

1 barra de pan de torrijas, o de pan normal.

2 litros de leche entera

200 gr de azúcar

Cáscara de limón

Cáscara de naranja

1 rama de canela

3 ó 4 huevos

ceite de girasol o de oliva suave

Para rebozar

200 gr de azúcar

1 1/2 cucharada de canela

Para el almíbar de naranja:

300 gr de zumo de naranja (unas 3 naranjas)

3 ó 4 cucharadas soperas de miel

Elaboración:

Poner al fuego en  un cazo, la leche, con el azúcar, la cáscara de naranja y de limón y la rama de canela partida en dos o tres trozos. Cuando llegue a hervir apagar.

Cortar la barra de pan en rebanadas oblicuas de dos dedos de ancho. Colocar en una fuente honda y verter la leche sobre ellas, previamente colada, para eliminar las cortezas y la canela. Salvo que la fuente sea muy grande, o la pongas en varias fuentes, este paso tendrás que hacerlo en varias tandas.

Tener las rebanadas en la leche el tiempo necesario para que se empapen bien. Ir dando la vuelta a las rebanadas, para  mojarlas por las dos caras. Dependiendo del tipo de pan que utilices y de como la miga absorba el líquido, necesitarás tenerlas más o menos tiempo, y también de si la torrija te gusta más seca o más húmeda.

Batir los huevos.

En una sartén honda, calentar abundante aceite sin que llegue a humear.

Una vez bien empapado el pan, vamos pasando las rebanadas por el  huevo batido, sin escurrir en exceso de la leche y con cuidado de que no se rompan. Las pasamos a la sartén y las freímos a fuego medio, primero por una cara y después por la otra,. Freír en pequeñas tandas. Durante este proceso, es recomendable colar el aceite y eliminar las hebras que se van formando, o incluso volver a utilizar aceite limpio. También se necesitará añadir más cantidad de aceite a la sartén, conforme se van friendo más torrijas.

Una vez doradas por las dos caras, sacar y colocar sobre papel de cocina para escurrir el aceite.

Conforme vayamos echando a la sartén , ir poniendo más rebanadas en la fuente y vertiendo más leche. Si se quedasen secas, ve calentando pequeñas cantidades más de leche y añadiéndola a la fuente de las rebanadas, según vaya necesitando.

En una plato hondo, vierte el azúcar y la canela de rebozar y remuévela con una cuchara para que la canela se mezcle bien con el azúcar.

Pasar las torrijas ya fritas y escurridas, por la mezcla de azúcar y canela. Ir depositándolas en una fuente o bandeja hasta finalizar con todas las rebanadas.

Para hacer el almíbar, poner  a calentar la miel en un cazo y dejar que se ponga líquida. Añadir el zumo de naranja y dejar unos 5 a 10 minutos al fuego  hasta que espese y se haga un almíbar.

Regar las torrijas con este almíbar. Cubrir con papel de aluminio o con la tapa del recipiente, si  la tiene.

Se pueden tomar recién hechas, pero para mi gusto están mejor pasadas unas horas, cuando el azúcar del rebozado se haya disuelto y el almíbar haya calado bien las torrijas.

Conservar fuera de la nevera y bien tapadas para evitar que se resequen.

Notas:

Este año he hecho las  las torrijas con el pan del post anterior. Era una barra grande del que saqué unas 16 rebanadas de buen tamaño. Este pan absorbió una buena cantidad de líquido y necesité mayor cantidad de leche de la que indico, y que fui añadiendo según me pedían. Para una barra de un tamaño menor, es posible que no necesites emplear la misma cantidad de leche. De todas formas a mí me gustan que queden bien empapadas y utilizo mayor cantidad de leche de lo que puedan indicar otras recetas.

La cantidad de azúcar suelo ponerla a ojo, pero una proporción razonable es de unos 100 gr de azúcar por litro de leche.

Si utilizas el pan tipo brioche, que venden ahora para hacer torrijas, no es necesario dejar que se endurezca, pero si lo haces con barras normales, espera hasta el día siguiente para hacerlas.

A mí me gusta hacerlas con un almíbar, pero puedes dejarlas con el rebozado de azúcar y canela. El azúcar se irá derritiendo y se irá formando un almíbar.

No me gustan con vino, así que para mí, como clásicas, sólo existen las de leche.

Si en tu casa no se comen las torrijas, antes de que se estropeen (la torrija no aguanta muchos días), te dejo una receta rápida de un pudín (o flan) hecho con parte de las torrijas que hice:

Ingredientes

400 gr de torrijas.

1 litro de leche

4 huevos

250 gr de azúcar

100 gr de agua

Elaboración:

Precalentar el horno a 160º . Llenar la bandeja del horno de agua y meter en el horno encendido.

Comenzar elaborando el caramelo para bañar el molde. Poner 200 gr de azúcar y el agua en un cazo al fuego medio, y dejar que el azúcar se disuelva. Dejar cocer hasta que adquiera un color dorado. Bañar con este caramelo el molde donde vayamos a servirlo.

Cortar en trozos las torrijas y colocar en el vaso de la batidora. Calentar la leche, añadir al vaso triturar. Incorporar los huevos y los 50 gr de azúcar y volver a batir la mezcla.

Verter la mezcla en el molde sobre el caramelo y llevar al horno.

Hornear al baño maría durante unos 50-60 minutos. Pinchar en el centro con un palillo para comprobar si está hecho y sacar.

Cubrir con film para que no se reseque la superficie y dejar enfriar en el frigorífico hasta el momento de servir.

 

 

 

 

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