Aquí sigo, castañeteando. Y así, por mi cuenta y sin permiso de la rae, añado una nueva acepción a la palabra: «Dícese del acto repetido de preparar castañas para su uso y conservación».
Aquí sigo, castañeteando. Y así, por mi cuenta y sin permiso de la rae, añado una nueva acepción a la palabra: «Dícese del acto repetido de preparar castañas para su uso y conservación».