Chips de boniato

chips-boniato7

Tengo mis obsesiones y si me dá por un ingrediente, pues doy la lata con preparaciones en las que se utiliza. El año pasado, tuve una temporada de preparar platos con calabaza, pues este año le ha tocado al boniato. Segunda receta seguida en la que aparece este ingrediente y ya veremos hasta donde me da tiempo. Posiblemente la próxima sea un pan, «Pan de boniato», que espero poder compartir con aquellos que tienen a bien leerme.

Sin duda las patatas fritas o patatas chips, es uno de los aperitivos más tradicionales y que más gustan. No conozco a nadie que no le gusten. Yo debo reconocer que me pierden, ahora y cuando era pequeña. En mi casa, cuando mi madre compraba o preparaba algún producto que quisiera guardar o conservar para alguna celebración o por si surgía algún invitado imprevisto, no había problema, ni mis hermanos ni yo teníamos ningún interés por la comida, ¡pero madre! si compraba una bolsa de patatas, yo acaba yendo a hurtadillas a la despensa y coger pequeños puñaditos y comérmelos a escondidas y, en más de una ocasión, daba fin con ellas en ese trasiego de visitas a la despensa.

Ahora además existen en el mercado todo tipo de  snacks de otros tubérculos y hortalizas y, aunque para mí no son comparables al de patatas, se dejan comer. En esta ocasión, me decanto por la preparación casera y a pesar de que hubiera sido más adecuado haberlos preparado al horno, por aquello de las calorías, he preferido hacerlos fritos (entre otras cosas y además, porque mi horno estaba ocupado con otra receta).

¡Que lo disfrutéis!

Ingredientes:

1 o 2 boniatos

Sal

Aceite

Preparación:

Pelar los boniatos.

Cortar en láminas finas, de unos dos milímetros aproximadamente.

Colocar en un bol con agua fría para que suelten el almidón durante unos diez minutos. Escurrir el agua y secar bien.

Poner una sartén al fuego con bastante aceite. Es mejor utilizar una sartén pequeña, para no desperdiciar tanto aceite, y para ir friendo las láminas de boniato en pequeñas cantidades.

Ir dando la vuelta conforme se vayan dorando por una cara y dejar dorar por la otra. Estar atentos para que no se doren demasiado.

Tener preparado un plato con una servilleta de papel, y conforme vayan estando depositarlos allí para que escurran el exceso de aceite.

Espolvorear con la sal.

Colocar en un recipiente y servir.

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *